Pepe Alameda, cronista
taurino e intelectual hispano-mexicano, escribió un maravilloso libro que
tituló 'El Hilo del Toreo' para explicar la evolución del arte de Cúchares en
el tiempo. Pero en el toreo existe otra clase de hilos que conecta fechas,
gestas o nombres a través de historias que resultan siempre seductoras.
En el recién
presentado cartel de la feria taurina de Colombinas se aprecia el cabo de uno
de estos hilos que narran atractivas historias y que viene a explicar 30 años
de toreo en Huelva desde el denominador común que supone el apellido Silvera.
Porque si en 1986
tomaba la alternativa en el guapo coso de la Vega Larga Emilio Silvera
González, un rubio torero con buen concepto y mimbres para ser gente, treinta
años después el cartel de Colombinas anuncia la presentación con caballos de
Emilio Silvera Romero, hijo de aquel rubio torero que ilusionó a toda una
ciudad a mediados de los ochenta.
Cuando el próximo 3 de
agosto, día grande en Huelva, el nuevo Silvera pise el albero de La Merced,
para muchos será inevitable recordar la figura de su padre: su prometedora
carrera novilleril, la tarde de su alternativa, los naturales de Madrid aquella
tarde abrileña ante una dura corrida de Clairac y Murteira, la encerrona a
beneficio del Recre, la tarde del Centenario de la Merced...en suma, una
película de recuerdos que condensa una trayectoria que ha hecho de Emilio un
torero respetado por los profesionales y una persona enormemente querida en su
tierra.
Porque Emilio, con su
forma de ser, con su onubensismo cabal, sin proponérselo, como pasa cuando las
cosas se hacen con el corazón, ha sabido coser su nombre al de Huelva. Y lo ha
hecho de tal forma que el próximo 3 de agosto, aún sin vestirse de luces,
es su nombre el que convoca a la Huelva taurina a la emotiva cita. Porque si se
trata de un día importante para Emilio, también lo es para esta bendita ciudad,
a veces imprevisible en sus reacciones, pero que nunca falla cuando de arropar
a uno de los suyos se trata.
Por esta razón, Huelva
estará con Emilio Silvera Romero en su debut, y lo hará orgullosa de lo que su
padre representa y deseosa de que el joven novillero se convierta en el torero
que la tierra necesita.
Ojalá que el deseo se
cumpla y el recorrido de este hilo que resume 30 años de toreo en Huelva a
través del apellido Silvera se prolongue de manera feliz con el último
exponente de la dinastía. Condiciones tiene ¡Que la suerte te acompañe, torero!